Un Año de Viajes y Descubrimientos

¡Hola a todos! Estamos en octubre de 2024, y aunque parezca que este año ha pasado rápidamente, cuando me pongo a reflexionar sobre todo lo que ha sucedido, me doy cuenta de que ha sido un año lleno de experiencias transformadoras, viajes y, sobre todo, avances significativos en el proyecto Sounds in Me.

Un Año de Viajes y Descubrimientos

El año comenzó en Bélgica, en la increíble ciudad de Bruselas. Allí tuve la oportunidad de filmar algunos videos para YouTube, lo que fue una experiencia muy enriquecedora. Bruselas es una ciudad llena de vida y cultura, y aunque no era la primera vez que visitaba el país, siempre encuentro algo nuevo que me fascina. Es un lugar donde la música y el arte están profundamente integrados en el día a día, y eso me inspiró mucho para el proyecto.



Después de Bruselas, el siguiente destino fue París, la ciudad del arte, la cultura y, por supuesto, de una rica historia musical. Como sabrán, París ha sido el hogar de muchos músicos legendarios, desde Edith Piaf hasta Daft Punk. Estar en París me ayudó a conectar con la esencia de lo que Sounds in Me significa para mí: la idea de cómo la música puede transformar no solo una ciudad o una cultura, sino también a los individuos y las historias que se cuentan a través de ella.

Dinamarca también fue una parada importante este año. Es un país donde el diseño y la creatividad son fundamentales. Este viaje, aunque corto, fue decisivo para darle forma a algunos aspectos visuales del proyecto. La estética escandinava y su enfoque en la simplicidad y funcionalidad me ayudaron a ver cómo se puede contar una historia con menos elementos, pero con más significado.

Finalmente, visité Dublín, en Irlanda. Allí tuve la oportunidad de recorrer el Museo del Rock and Roll, ubicado en el centro histórico de la ciudad, justo al lado del famoso Temple Bar. Dublín siempre ha sido una ciudad vibrante, con una rica herencia musical. La música irlandesa, ya sea tradicional o contemporánea, tiene una energía muy especial. Estar en ese museo, rodeado de la historia del rock y de cómo ha influido en el mundo, fue una experiencia reveladora. Me recordó lo poderosas que pueden ser las narrativas musicales, y cómo cada ciudad tiene su propio sonido, su propio ritmo.

La Evolución del Proyecto: Del Documental a la Ficción

Uno de los cambios más grandes que ha sufrido el proyecto este año es la transformación de Sounds in Me de una película documental a una película de ficción. ¿Por qué decidí hacer este cambio? La respuesta es simple: quería disfrutar más del proceso de creación. Al principio, la idea de hacer un documental era atractiva, porque pensaba que podía mostrar la realidad de cómo la música influye en nuestras vidas. Pero cuanto más avanzaba en el proyecto, más me daba cuenta de que contar una historia de ficción me permitiría explorar las emociones, los personajes y la música de una manera mucho más profunda y libre.

La trama de esta nueva película de ficción sigue girando en torno a la música, pero ahora con un enfoque mucho más centrado en los personajes y en cómo sus vidas cambian gracias a ella. Creo que la música tiene un poder transformador, y eso es algo que quiero plasmar en cada escena de la película. Además, al hacer ficción, tengo la libertad de jugar con las emociones, de crear momentos que quizás no sucedieron en la vida real, pero que resuenan profundamente con la experiencia humana.

Uno de los temas centrales será cómo la música no solo nos define, sino que también nos impulsa a cambiar, a evolucionar, y a veces incluso a sanar. A lo largo de los viajes que he realizado este año, he conocido a tantas personas cuyas vidas han sido tocadas por la música de una manera u otra. Algunas de esas historias están inspirando los personajes de esta película.

El Trabajo Detrás del Proyecto

Otra de las grandes lecciones que he aprendido este año es que un proyecto de este tipo requiere un esfuerzo constante. Aunque las ideas fluyan fácilmente, la ejecución requiere mucho trabajo. Y no solo me refiero al esfuerzo físico o mental, sino también a la cantidad de detalles que hay que tener en cuenta. Este año ha sido un desafío, especialmente porque ha habido muchos momentos en los que las cosas no iban como yo esperaba.

Uno de los aspectos que más ha cambiado ha sido la automatización de ciertos procesos. Al principio, cuando comencé con Sounds in Me, todo era muy manual, desde la edición de videos hasta la publicación de contenido en redes sociales. Pero poco a poco, he ido aprendiendo a utilizar herramientas que me facilitan el trabajo. Ahora tengo ciertos procesos automatizados que me permiten concentrarme más en la parte creativa del proyecto, que al final del día, es lo que más disfruto.

Otro cambio importante es que la gente está empezando a ver el trabajo detrás de todo esto. Sounds in Me no es solo una película o una serie de videos; es un proyecto que ha requerido mucho esfuerzo y dedicación. Y aunque aún nos queda mucho por hacer, siento que finalmente estamos comenzando a ver los frutos de ese esfuerzo.

Los Momentos Difíciles y las Lecciones Aprendidas

Como en cualquier proyecto, este año también ha tenido sus momentos bajos. Hubo varios puntos en los que me sentí abrumado, tanto por el trabajo como por la vida en general. Creo que es importante compartir esto, porque a veces parece que todo lo que se muestra en redes sociales es éxito tras éxito, pero la realidad es que detrás de todo gran proyecto hay momentos de duda, de confusión, y a veces incluso de fracaso.

A principios de año, tuve varios momentos en los que me cuestionaba si este proyecto realmente valía la pena. No solo por el trabajo que implicaba, sino también porque sentía que no estaba avanzando al ritmo que quería. Pero a pesar de esos momentos de incertidumbre, algo en mi interior me decía que tenía que seguir adelante. Y así lo hice.

Lo más importante que aprendí de esos momentos es que está bien sentirse perdido a veces. Está bien no tener todas las respuestas, y está bien pedir ayuda cuando lo necesitas. Afortunadamente, he contado con el apoyo de un equipo increíble que ha estado a mi lado en cada paso del camino. Sin ellos, Sounds in Me no sería lo que es hoy.

Nuevas Habilidades y Nuevos Retos

Este año también ha sido un año de aprendizaje. Me inscribí en un curso de guionismo, lo cual ha sido una experiencia reveladora. Siempre me ha fascinado contar historias, pero escribir un guion es un arte en sí mismo. A medida que avanzo en el curso, me doy cuenta de lo complejo y emocionante que puede ser crear una historia desde cero. El curso me ha dado herramientas que no solo utilizo en el proyecto de la película, sino también en otros aspectos creativos de Sounds in Me.

Además de los guiones, hemos estado trabajando en la creación de contenido para nuestras redes sociales y nuestra página web. Tenemos una página web llamada Sounds In Me que está en constante evolución. También estamos activos en redes sociales, donde compartimos actualizaciones sobre el proyecto, fotos de los viajes y, por supuesto, música.

En cuanto al Patreon, hemos visto un aumento en el apoyo de los patrocinadores, lo cual ha sido increíble. Saber que hay gente que cree en lo que estamos haciendo y que está dispuesta a apoyarnos financieramente es algo que nunca doy por sentado. Cada aportación, por pequeña que sea, nos acerca un paso más a hacer realidad este proyecto.

Mirando Hacia el Futuro

A medida que nos acercamos al final del año, tengo muchas ganas de ver lo que el próximo año nos depara. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero siento que estamos en el camino correcto. Sounds in Me sigue evolucionando, y estoy emocionado por lo que vendrá.

Por ahora, quiero agradecer a todos los que han estado siguiendo este viaje, ya sea desde el principio o si te has unido recientemente. Tu apoyo, tus comentarios y tus sugerencias significan el mundo para mí y para todo el equipo.

Pronto compartiré más detalles sobre la película de ficción en la que estamos trabajando, y estoy seguro de que te encantará tanto como a nosotros nos ha encantado darle vida.

Así que, ¡gracias por estar aquí y por acompañarnos en este viaje! Estaré actualizando el blog con más historias, fotos y videos de los viajes y del progreso del proyecto. ¡Espero que lo disfrutes tanto como yo disfruto compartiéndolo!

Hasta la próxima.

A Year of Travels and Discoveries

The year started in Brussels, Belgium, where I had the chance to film a few videos for YouTube. It was such an enriching experience. Brussels is a city full of life and culture. Even though it wasn’t my first time in Belgium, I always find something new that fascinates me. It’s a place where music and art are deeply integrated into everyday life, and that truly inspired me for the project.

After Brussels, I headed to Paris, the city of art, culture, and, of course, a rich musical history. As you know, Paris has been home to many legendary musicians, from Edith Piaf to Daft Punk. Being in Paris helped me reconnect with the essence of what Sounds in Me means to me: the idea of how music can transform not only a city or culture but also individuals and the stories they tell through it.

I also made a significant stop in Denmark this year, a country where design and creativity are at the forefront. Though it was a short trip, it helped shape some visual aspects of the project. The Scandinavian aesthetic and its focus on simplicity and functionality gave me a new perspective on how to tell a story with fewer elements but more meaning.

Finally, I visited Dublin, Ireland, where I had the chance to explore the Rock and Roll Museum, located in the historic city center, right next to the famous Temple Bar. Dublin has always been a vibrant city with a rich musical heritage. Irish music, whether traditional or contemporary, has a unique energy. Being in that museum, surrounded by the history of rock and how it influenced the world, was a revealing experience. It reminded me of how powerful music narratives can be and how each city has its own sound, its own rhythm.

Project Evolution: From Documentary to Fiction

One of the biggest shifts in the project this year has been transforming Sounds in Me from a documentary film to a fiction film. Why did I decide to make this change? The answer is simple: I wanted to enjoy the creative process more. Initially, the idea of making a documentary was appealing because I thought I could show the reality of how music influences our lives. But as the project progressed, I realized that telling a fictional story would allow me to explore emotions, characters, and music in a much deeper and freer way.

The storyline of this new fiction film still revolves around music but now with a stronger focus on the characters and how their lives are changed through music. I believe that music has a transformative power, and that’s something I want to capture in every scene of the movie. Moreover, with fiction, I have the freedom to play with emotions and create moments that may not have happened in real life but resonate deeply with human experience.

One of the central themes will be how music not only defines us but also drives us to change, evolve, and sometimes even heal. Throughout my travels this year, I’ve met so many people whose lives have been touched by music in one way or another. Some of these stories are inspiring the characters in this film.

The Work Behind the Project

Another significant lesson I’ve learned this year is that a project of this scale requires constant effort. While ideas may flow easily, execution takes a lot of work. And I’m not just talking about physical or mental effort, but also the many details that must be accounted for. This year has been challenging, especially since there have been many moments when things didn’t go as expected.

One of the aspects that have changed the most is the automation of certain processes. When I first started Sounds in Me, everything was very manual—from editing videos to posting content on social media. But little by little, I’ve learned to use tools that make my work easier. Now, I have certain processes automated that allow me to focus more on the creative side of the project, which, at the end of the day, is what I enjoy the most.

Another significant change is that people are starting to recognize the work behind all of this. Sounds in Me is not just a movie or a series of videos; it’s a project that has required a lot of effort and dedication. And while we still have a long way to go, I feel like we’re finally beginning to see the fruits of that hard work.

Difficult Moments and Lessons Learned

Like any project, this year has also had its low points. There were several times when I felt overwhelmed—both by the work and by life in general. I think it’s important to share this because sometimes it seems like all you see on social media is success after success. But the reality is that behind every great project, there are moments of doubt, confusion, and sometimes even failure.

Earlier this year, I had several moments when I questioned whether this project was really worth it. Not just because of the work it required but also because I felt like I wasn’t progressing at the pace I wanted. But despite those moments of uncertainty, something inside me kept telling me to push forward. And so I did.

The most important thing I learned from those moments is that it’s okay to feel lost sometimes. It’s okay not to have all the answers, and it’s okay to ask for help when you need it. Fortunately, I’ve had the support of an incredible team who’s been by my side every step of the way. Without them, Sounds in Me wouldn’t be what it is today.

New Skills and New Challenges

This year has also been one of learning. I enrolled in a screenwriting course, which has been a truly eye-opening experience. I’ve always been fascinated by storytelling, but writing a screenplay is an art in itself. As I progress through the course, I realize how complex and exciting it can be to create a story from scratch. The course has given me tools that I not only use in the film project but also in other creative aspects of Sounds in Me.

In addition to screenwriting, we’ve been working on creating content for our social media and website. We have a website called Sounds In Me, which is constantly evolving. We’re also active on social media, where we share updates about the project, photos from travels, and, of course, music.

Regarding Patreon, we’ve seen an increase in support from patrons, which has been incredible. Knowing that there are people who believe in what we’re doing and are willing to support us financially is something I never take for granted. Every contribution, no matter how small, brings us one step closer to making this project a reality.

Looking Toward the Future

As we approach the end of the year, I’m excited to see what the next year holds for us. There’s still a lot of work to do, but I feel like we’re on the right track. Sounds in Me continues to evolve, and I’m eager for what’s to come.

For now, I want to thank everyone who has been following this journey, whether from the beginning or if you’ve joined recently. Your support, comments, and suggestions mean the world to me and the whole team.

Soon, I’ll share more details about the fiction film we’re working on, and I’m sure you’ll love it just as much as we’ve loved bringing it to life.

So, thank you for being here and for joining us on this journey! I’ll be updating the blog with more stories, photos, and videos from the travels and the progress of the project. I hope you enjoy it as much as I enjoy sharing it!

Until next time.

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